Después del impasse del fin de semana largo, el dólar blue volvió a escalar y se acerca a los $ 1.300. En esta rueda cotiza a $ 1.295, un salto de 15 pesos sobre el cierre del viernes pasado. Es la cotización más alta desde septiembre del 2024.
La tenencia alcista se replica con menos intensidad en los dólares financieros, que avanzan 0,9% en el caso del MEP, para llegar a $ 1.294, y 0,9% en el contado con liqui, para estirarse a $ 1.297.
Con estos movimientos, los dólares alternativos retoman la tendencia alcista que venían mostrando en la primera parte del mes y que se había atenuando la semana pasada. Ahora el mercado está expectante a los avances del acuerdo con el Fondo Monetario, en medio de las promesas de que estará cerrado para mediados de abril.
El mercado celebra los avances en las negociaciones, lo que explica el repunte de las acciones argentinas. En Buenos Aires, el Merval sube 2,3% y acumula un repunte del 12,9%.
En Nueva York todos los ADR se mueven al alza. Los que más se destaca son Supervielle con el 7,9% y el BBVA con 7,7%.
Los bonos argentinos en dólares combinan alzas y bajas y el riesgo país aumenta a 771 puntos básicos.
En el mercado cambiario, la incertidumbre es mayor porque no está claro qué pasará con el dólar oficial -que por ahora se ajusta al 1% mensual- y con el cepo una vez que se cierre el acuerdo.
En este clima, el Banco Central se desprendió de US$ 109 millones- En las últimas siete ruedas vendió US$ 1.300 millones. Como en la primera parte del mes venía en una racha compradora el saldo de los que va de marzo da cuenta de una salida de US$ 689 millones. Este mes será el primero con más ventas que compras desde julio del año pasado.
«Hay una expectativa muy grande por el acuerdo con el FMI, principalmente en los desembolsos y su cronograma. A eso se suma la incertidumbre por el régimen cambiario post unificación, si será flotación o tipo de cambio fijo, y lo que el gobierno jugó a cambio del acuerdo. El mercado se pregunta si habrá una devaluación o una relajación del crawling», sostiene Horacio Miguel Arana, economista de la Fundación Internacional Bases
«La mantención del cepo y de los controles de cambios, aunque menores que hace un año, tarde o temprano podían generar este tipo de ruidos. Las reservas siguen siendo negativas y el gobierno ha admitido que no va a salir del cepo sin robustecerlas antes. De ahí que el FMI y el riesgo país, los canales más directos a los mercados de deuda, se vuelvan tan relevantes. Es más, hoy por hoy, no tenemos acceso al mercado internacional con este nivel de riesgo país«, agregó Arana.
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