Hace aproximadamente 18 años, Lilia Lemoine grabó un video en el que se la ve interpretando a capella un tema de Radiohead. En el material, que aparece sin ningún tipo de producción, Lemoine se muestra morocha y fuera del radar mediático. Antes de cantar, mira a cámara y dice: “Esto es para Nicolás, aunque nunca me va a poner cinco estrellitas”. Esta grabación, que fue emitida en Escucho Ofertas de Blender, muestra a una joven Lemoine en un contexto completamente diferente al que hoy la vincula con la política y el ámbito público.
Este video, inesperado para muchos, captura una versión desconocida de Lemoine, cuando aún no había entrado en la esfera mediática ni política. El registro carece de la producción habitual, sin música de fondo ni arreglos, y se trata de una interpretación simple, casi casera, que la presenta en una faceta mucho más íntima.
La historia detrás de “True Love Waits”, la canción más triste de Radiohead, según estudios científicos
“True Love Waits” fue durante muchos años un misterio en la discografía de Radiohead. Compuesta en los ‘90, la canción se convirtió en una favorita de los fans a partir de sus versiones en vivo, donde Thom Yorke solía tocarla con guitarra acústica. La letra, cargada de fragilidad, se aferraba a una súplica: “Just don’t leave” (“Sólo no te vayas”).
Recién en 2016 se publicó oficialmente en estudio, como el último tema de A Moon Shaped Pool, hasta ahora el último álbum de la banda. En esa versión definitiva, el grupo optó por un tratamiento sonoro minimalista, con un piano lento y casi hipnótico que acompañaba una interpretación contenida, sin adornos. El resultado fue profundamente melancólico.
Además, estudios científicos que han analizado la música de Radiohead coinciden en que “True Love Waits” no solo es una de las canciones más tristes de la banda, sino que se encuentra entre las más tristes de la historia de la música moderna. Un estudio realizado por el científico de datos Charlie Thompson utilizó métricas de valencia de Spotify y análisis de letras para calcular un «índice de tristeza» o «gloom index». Según este estudio, “True Love Waits” obtuvo la puntuación más baja en términos de positividad musical, lo que la posiciona como la canción más triste en el catálogo de Radiohead.
Ese mismo año, Thom Yorke enfrentaba la separación de su pareja de toda la vida, Rachel Owen, con quien compartía una familia. Poco tiempo después del lanzamiento del disco, ella falleció. La cercanía temporal entre estos hechos alimentó la lectura emocional del tema y su ubicación en el álbum como una suerte de despedida íntima.
En YouTube proliferan teorías que interpretan el cierre del disco con la frase “Don’t leave” como una señal críptica de que Radiohead podría no volver a editar nuevos álbumes. Esa carga simbólica, sumada al trasfondo personal de Yorke y la espera de más de veinte años para una versión de estudio, terminaron de instalar a “True Love Waits” como un ícono del dolor hecho música.
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