La administración Trump está tomando medidas que facilitarían a los fabricantes de automóviles el despliegue de vehículos autónomos sin controles para el conductor, lo que podría suponer un gran impulso para las ambiciones de Tesla Inc. y sus rivales, que pretenden poner en circulación taxis autónomos en las carreteras estadounidenses en un futuro próximo.
Las normas actuales exigen a los fabricantes de automóviles que deseen poner en circulación coches autónomos diseñados sin volante ni pedales de freno que soliciten una exención de las normas de seguridad federales que exigen que los coches nuevos cuenten con controles de conducción manual. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) “simplificará” ese proceso de exención, que, según la política actual, ha dado lugar a largos plazos de tramitación que pueden durar años, según ha indicado la agencia en una carta publicada en su página web el viernes.
Como resultado de los cambios, la NHTSA “prevé tomar una decisión sobre la mayoría de las solicitudes de exención en cuestión de meses, en lugar de años”, afirmó en la carta el consejero jefe de la NHTSA, Peter Simshauser.
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El nuevo sueño del robotaxi de Elon Musk sume a Tesla en el caos
La medida apunta a uno de los mayores obstáculos normativos a los que se enfrenta el plan de Tesla de poner en circulación un gran número de sus Cybercab autónomos. El vehículo, presentado el año pasado en un estudio de Hollywood, carece de volante y pedales, lo que pone en peligro la capacidad de Tesla para introducirlo sin una exención de la agencia.
El vehículo es una pieza clave en la apuesta de Tesla por la inteligencia artificial y la robótica, que, según el director ejecutivo Elon Musk, son fundamentales para el futuro de la empresa.
Las acciones de Tesla alcanzaron su máximo en la sesión y subían un 1,5% a las 12:29 p.m. en Nueva York.
Tesla tiene previsto lanzar este mes su negocio inicial de robotaxis en Austin, utilizando SUV Model Y autónomos supervisados por operadores remotos. La empresa pretende incorporar finalmente el Cybercab, diseñado específicamente para este fin, a su flota una vez que Tesla comience a producirlo en grandes cantidades el próximo año.
Pedido de Elon Musk
Musk, que donó más de US$250 millones para ayudar a la reelección del presidente Donald Trump y hasta hace poco había liderado una campaña para recortar el gasto público, ha pedido un proceso de aprobación federal para los vehículos autónomos.
Los miembros del equipo de transición de Trump también tenían previsto dar prioridad a la creación de un marco regulador para los vehículos autónomos, según ha informado Bloomberg.