Hay noches que son tan especiales como inolvidables. Aquellas que quedan en la memoria de uno para siempre. Y si esos momentos tienen que ver con la música, la cual para muchos tiene un sentido especial, las emociones se multiplican. Eso fue lo que pasó en La Voz Argentina, el programa de Telefe que regresó luego de un par de años de ausencia y con Nico Occhiato de conductor.
Más allá de las talentosas y prometedoras voces que pasaron en estos primeros días de programa, hubo una en particular que cautivó a todos: el caso de Pablo Galve, un joven que no solo cautivó con su voz sino que además reveló una historia de vida muy fuerte. El mendocino logró girar varias sillas de los coaches, pero fue su relato el que más sorprendió.
“Tuve un problema de salud muy grande, a los 18 años me dejaron de funcionar los riñones, estuve seis años haciendo diálisis”, relató Pablo tras su audición. Y entonces llegó la frase que cambió todo: “Tengo a mi ídola que es mi mamá, que me donó un riñón, lo tengo acá, viene conmigo”. Mientras esto pasaba, el joven se tocaba el abdomen, señal de que esa cicatriz lleva consigo una historia tremenda, tan fuerte como para ser señalada con orgullo.
El tema elegido por Pablo fue ‘La Cabaña’ de La K’onga y el efecto fue inmediato: apenas entonó las primeras estrofas de la canción, Luck Ra no dudó y apretó el botón rojo. Unos segundos después, también se sumó Soledad Pastorutti. Lali Espósito y Miranda no se dieron la vuelta, pero de todas formas felicitaron al joven por su performance.
LA EMOCIÓN DEL JURADO DE LA VOZ ARGENTINA AL ESCUCHAR LA HISTORIA DE VIDA DE PABLO GALVE
“Qué grande, culiao. ¿Trajiste vino?”, bromeó Luck Ra al enterarse de las raíces mendocinas del participante. “Sí, después te lo doy”, respondió Pablo con la misma tesitura. Segundos después el joven, ya mucho más suelto, no tardó en hacerle una divertida confesión a Lali: “Sos mi amor platónico de las novelas de cuando era chico”, disparó ante las risas de la cantante pop.
Uno de los otros momentos más cálidos de la noche llegó cuando Pablo le pidió al cordobés cantar juntos ‘Bebé dame’. Lo que siguió fue magia pura: arrancaron a capella, siguieron al ritmo del cuarteto y terminaron abrazados, en un momento que pareció sellar mucho más que una elección musical.
Después de tan hermosa demostración de talento, Pablo eligió sumarse al equipo de Luck Ra. Pero más allá de lo que pase en el certamen, su paso por el escenario ya quedó grabado como uno de esos instantes en los que el arte y la vida se abrazan sin pedir permiso.