Con el increíble avance de la inteligencia artificial (IA), ahora podemos permitirnos identificar patrones que antes pasaban desapercibidos. Uno de los más llamativos tiene que ver con el lenguaje y es que la forma de hablar también dice mucho sobre cómo pensamos.
Un estudio reciente, elaborado por sistemas de IA reveló que hay ciertas expresiones que se repiten con frecuencia en personas que muestran bajos niveles de razonamiento lógico y comprensión abstracta. Estas palabras, podrían significar una limitada riqueza verbal o una falta de pensamiento crítico.
Pensando
El diccionario de quienes tienen menos IQ: estas son las palabras que más repiten
Según este informe, existen 10 términos que aparecen reiteradamente en el discurso cotidiano de quienes presentan un coeficiente intelectual más bajo. Si bien no se trata de una regla fija, el análisis sugiere que hay una correlación entre el uso frecuente de estas palabras y un perfil cognitivo limitado.
Estas son las 10 expresiones que, según la IA, tienden a ser más comunes entre personas con bajo rendimiento intelectual:
- Siempre
- Nunca
- Obvio
- Todos
- Nadie
- Cero
- Re
- Literal
- Tipo
- Posta
La mayoría de estas palabras comparten la característica de que tienden a generalizar, simplificar o exagerar las ideas, lo que refleja una menor complejidad en el pensamiento. La IA señala que las personas con menor desarrollo cognitivo suelen recurrir a conceptos absolutos o fórmulas exageradas, muchas veces por falta de herramientas para argumentar con mayor profundidad.
Además, se observa un uso más frecuente de muletillas vacías y exageraciones innecesarias, lo que puede dificultar una comunicación clara. Esto no implica que quien las diga tenga necesariamente un bajo coeficiente intelectual, pero su uso constante puede ser un indicador de pobreza lingüística o falta de reflexión crítica.
Por otro lado, el análisis también destaca que las personas con mayor coeficiente intelectual tienden a utilizar un lenguaje más preciso, con términos variados y expresiones que reflejan pensamiento analítico y la capacidad de abstracción.
Mujer Inteligencia Artificial
Los avances de la IA, imparables.
Así sería la vida hoy si no se hubiera inventado la computadora, según la IA
La Inteligencia Artificial realizó un ejercicio de imaginación sobre cómo sería el mundo actual si las computadoras nunca hubieran existido. Este análisis hipotético, realizado por sistemas de IA, revela aspectos sobre nuestra dependencia tecnológica. Según este escenario imaginario, la vida cotidiana presentaría características muy distintas.
La IA proyectó un mundo donde la información circularía principalmente a través de medios tradicionales. Las personas dependerían de herramientas analógicas para realizar sus tareas diarias. La comunicación social se basaría en sistemas más lentos y con menor alcance. Este escenario hipotético, creado por inteligencia artificial, muestra una sociedad donde la vida digital simplemente no existiría.
inteligencia artificial
La IA impactó en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Imagen creada con inteligencia artificial
Los avances que no existirían sin computadoras, según el análisis de IA
La medicina enfrentaría serias limitaciones en este mundo imaginario sin tecnología computarizada. Los diagnósticos médicos dependerían exclusivamente de métodos manuales, con mayor margen de error. La investigación científica avanzaría a un ritmo mucho más lento sin herramientas digitales. Según el análisis de la IA, los procesos de simulación y análisis de datos complejos simplemente no existirían, retrasando significativamente los descubrimientos científicos.
El comercio global operaría con sistemas analógicos mucho menos eficientes. Las transacciones financieras requerirían métodos tradicionales como cheques y efectivo. Las operaciones bancarias dependerían completamente de procesos manuales con mayor intervención humana. La economía mundial funcionaría a un ritmo más lento, con menos integración entre mercados, según este escenario hipotético creado por inteligencia artificial.
Las redes sociales y plataformas digitales desaparecerían por completo del panorama comunicacional. La información llegaría únicamente a través de medios impresos y televisión abierta. Las comunicaciones serían más presenciales y menos inmediatas. La vida cotidiana se desarrollaría sin pantallas digitales, con interacciones más directas pero considerablemente menos eficientes, según este ejercicio de imaginación tecnológica.