Se estrenó hace pocas semanas y ya genera conversación en el mundo del streaming: Alien: Earth, primera precuela televisiva de la saga creada por Noah Hawley (Fargo, Legion), lleva seis capítulos en Disney+ y FX/Hulu y se encamina al final de temporada con críticas que la ubican entre lo mejor del año.
La pregunta que nació en 1979 con Alien: el octavo pasajero sigue flotando como un xenomorfo escondido en la nave: ¿por qué todavía sorprende que quien sobrevive, piensa y pelea sea una mujer?
Ripley, el origen del mito
Cuando Ridley Scott estrenó Alien, no fue solo un monstruo acechando en pasillos metálicos. El verdadero giro fue Ellen Ripley. Sigourney Weaver, entonces casi debutante, rompió la lógica de las “damiselas en apuros” y cambió el género para siempre. Dato curioso: el papel estaba originalmente escrito para un hombre.
Ripley no era una guerrera programada: era una trabajadora espacial que sobrevivió con lo que tenía a mano, un lanzallamas improvisado. Así nació la pionera y el arquetipo de la «Final Girl» que la crítica y ensayista Carol J. Clover definiría en los 90: la última en pie, la que se niega a morir.
De Sarah Connor a Eleven: generaciones de resistencia
Después de Ripley, la genealogía siguió: Sarah Connor pasó de víctima a líder armada contra Skynet en Terminator. Trinity en Matrix mezcló filosofía pop con acción. Furiosa en Mad Max: Fury Road condujo a los desposeídos hacia el futuro. Katniss Everdeen en Los Juegos del Hambre desafió al Capitolio con arco y flecha. Y por supuesto, Eleven en Stranger Things transforma el trauma en poder, con una temporada final ya en camino.
Y, en el terror clásico, Laurie Strode —la Jamie Lee Curtis de Halloween— se convirtió en otro ejemplo fundacional de la Final Girl. Sobrevivió a Michael Myers en 1978 y regresó décadas después para enfrentarlo otra vez, reforzando que la resistencia femenina no era un accidente de guion, sino un hilo narrativo poderoso.
Cada una mostró que el centro narrativo puede ser una mujer. Sin embargo, Hollywood todavía filma esas figuras como excepciones. Alien: Earth entra en esa constelación con un giro biotecnológico: ¿qué pasa cuando el cuerpo ya no es del todo humano?
Wendy en Alien: Earth: el cuerpo nuevo
La acción transcurre en 2120, apenas dos años antes de la nave Nostromo de la película original. Allí surge Wendy (Sydney Chandler interpretando a un personaje que no esconde su relación con la protagonista femenina de Peter Pan), la primera híbrida: una chica enferma cuya conciencia es transferida a un cuerpo sintético.
La imagen es inquietante y, al mismo tiempo, familiar dentro de la saga: el cuerpo como incubadora, como experimento. Wendy no es androide ni humana, es un pasaje. Un pasaje reescribe lo que Ripley había abierto décadas atrás.
Si Ripley resistía a un monstruo externo, Wendy debe resistir desde un cuerpo intervenido, en un planeta donde las corporaciones —Prodigy, Weyland-Yutani— tratan a las personas como material de laboratorio.
Para el espectador, esa lógica recuerda a lo que hoy pasa con las empresas tecnológicas o farmacéuticas: desde Tesla o SpaceX hasta el boom del Ozempic. Acaso un recordatorio de que, en la frontera entre ciencia y negocio, los cuerpos terminan siendo el campo de batalla
¿Ícono o etiqueta? Feminismo y cine
Cuando la suboficial Ellen Ripley apareció en 1979, nadie la pensaba como un manifiesto feminista. Décadas más tarde, su figura puede leerse en clave política.
La filósofa Judith Butler escribió en El género en disputa que el género no se hereda, se construye con lo que hacemos cada día. Ripley es un ejemplo: no nació heroína, se fue convirtiendo en una a través de sus decisiones, hasta ocupar un lugar que antes parecía reservado solo a los hombres.
Lo que en su momento fue una rareza terminó siendo parte del cine más taquillero. Ripley se ganó un lugar junto a Rambo o Terminator como ícono de acción. Hoy la discusión va más allá de cuántas mujeres protagonizan: importa también qué cuerpos vemos.
Críticas recientes en medios como el New York Times señalan que Marvel y DC suman heroínas, pero casi siempre con el mismo molde: jóvenes, delgadas, blancas.
En contraste, Wendy llega como un cuerpo literalmente otro: híbrido, sintético, intervenido en laboratorio. La pregunta es si esa diferencia alcanzará para escapar a la lógica del merchandising. ¿Será heredera incómoda, como lo fue Ripley, o quedará integrada a la góndola de figuras de acción de Disney?
Alien: sobrevivir ya no alcanza
Ripley se salvó sola en la cápsula Narcissus; Wendy intenta sobrevivir en un cuerpo que no le pertenece. En Alien, el terror no lo encarnaba solo el xenomorfo: también lo ejercían las corporaciones que decidían qué vidas podían continuar y cuáles quedaban descartadas. Hoy la serie reactiva ese miedo en un momento en que los debates sobre biotecnología, inteligencia artificial y manipulación genética ganan la agenda pública
Alcanzan ejemplos concretos: las pastillas que prometen adelgazar en semanas o los cohetes privados que ya compiten por colonizar Marte. A veces el presente avanza con más crudeza que un alien baboso o de varios ojos.
Y aquí aparece la novedad: Alien: Earth estrenó ya seis capítulos en Disney+, con dos más por delante que dirán si se consolida como una de las grandes series del año. El legado de Ripley sigue vivo en la era del streaming, recordando que en el centro de esta saga no hay profecías ni superpoderes, sino mujeres que resisten contra todo pronóstico.
O, como escribió Carol J. Clover: “Lo que enseñan las películas de terror a los hombres es que no deben interferir para salvar a las mujeres si no quieren morir en el intento; ellas pueden salvarse solas”.
¿Dónde ver la serie Alien: Earth?
En Argentina y Latinoamérica se estrenó en Disney+ el 12 de agosto de 2025. En Estados Unidos está disponible en FX y Hulu.
¿En qué parte de la cronología ocurre Alien: Earth?
La historia transcurre en el año 2120, dos años antes de los sucesos de Alien: el octavo pasajero (1979).
¿Cuántos capítulos tiene Alien: Earth?
La primera temporada cuenta con 8 episodios, estrenados semanalmente hasta septiembre de 2025.