Ante el escándalo que desató la investigación de Clarín sobre los seguros que la ANSeS contrató con intermediarios que cobraban jugosas comisiones durante su gobierno, Alberto Fernández rompió el silencio este miércoles, luego de que el caso pasara a denuncia judicial con su rol en la mira.
El expresidente intentó despegarse del caso al sostener que «nunca» pidió por la contratación de intermediarios que le son cercanos, como Héctor Martínez Sosa -con quien Fernández llegó a tener deudas que se reflejaron en su declaraciones juradas- pero no fue tan tajante al referirse a su secretaria María Cantero, esposa del broker aludido.
“Dudo que ella haga una cosa así; si lo hizo, no lo avalo; ninguno te va a decir que pedí por alguien; yo lo dudo, pero no puedo garantizar que ella no haya hecho una cosa así; si fue así, se extralimitó”, dijo el expresidente sobre su asistente histórica y esposa de su acreedor..
Fernández aceptó un vínculo de amistad con Martínez Sosa, aunque negó que haya hablado con él sobre sus contratos con el Estado. «No se trata de un Lázaro Báez», lo defendió el expresidente a su amigo, a quien según reprodujo el diario La Nación, lo definió como uno de los productores de seguros más grandes del país y recordó que tuvo negocios con la gestión de Mauricio Macri. Clarín reveló festejos de entre el hombre de los seguros y el expresidente en los inicios de su mandato.
No obstante, sostuvo que al esposo de su secretaria hace «uno o dos años» que no lo ve. Fernández y Martínez Sosa se conocen hace cerca de 30 años, de cuando el propio expresidente tallaba en el mercado de los seguros: durante el menemismo fue superintendente del área, uno de sus primeros cargos públicos.
El expresidente también dejó trascender que no tenía buenas referencias de Pablo Torres García, otro bróker involucrado en la trama. Y negó que haya participado de una reunión entre Martínez Sosa y Alberto Pagliano, presidente de Nación Seguros y allegado tanto al bróker como al exmandatario.
Pagliano y Nación Seguros, la aseguradora del Banco Nación, quedaron en medio del escándalo por la forma en que la ANSeS -a través de intermediarios que cobraban comisiones con porcentajes mayores a los habituales- aseguraba a los deudores de créditos otorgados por el organismo previsional. En ese entramado que reveló Clarín, surgieron los nombres de estrecho lazo con el expresidente.
Ese esquema fue detectado por Osvaldo Giordano, el ex titular del ANSeS que Javier Milei hizo renunciar por el voto de su esposa diputada en contra de la Ley Ómnibus. Esquemas similares surgieron luego en fuerzas como Gendarmería y el Gobierno inició una auditoría sobre toda la administración pública.
Este miércoles, la Oficina Anticorrupción se presentó en el juzgado federal de Julián Ercolini -ex alumno del Fernández- para tomar vista de la denuncia presentada más temprano por la abogada Silvina Martínez y trabajar en la presentación de esa dependencia pública para ser aceptada como querellante en la causa. Los denunciados por Martínez son Alberto Fernández y Pagliano, el extitular de Nación Seguros.
El escándalo de los seguros de Alberto Fernández
El negociado tuvo su origen en el decreto 823/2021, en tiempos de pandemia.
Aquella norma rubricada por Fernández sostenía que las jurisdicciones y entidades comprendidas en el artículo 8° de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional deberán implementar la contratación de las pólizas de seguros que requieran en el ejercicio de su gestión a través de Nación Seguros, en todas las ramas en las que esa institución opera.
Esto incluye a la Administración Nacional, los Organismos Descentralizados, las Instituciones de Seguridad Social (como ANSeS) y las empresas y sociedades del Estado.
El principal intermediario es Pablo Torres García, cercano a Sergio Massa. Es dueño de la bodega Rossel Boher y la empresa Cerro Bayo, en Villa La Angostura, provincia de Neuquén. También está involucrado Martínez Sosa, esposo de la secretaria del expresidente.
DS