El Madrid logró una cómoda victoria en la pista de la Virtus Bolonia (74-89) que le permitió acabar con su racha de tres derrotas consecutivas y asegurarse una plaza en los play-offs a cinco jornadas para el final de la fase regular.
Un Madrid con varias bajas, empezó mejor en Bolonia, con un activo Yabusele (7), que le daba a los blancos un parcial de 0-9 para liderar por 2-9. El conjunto boloñés no empezó bien, errando muchos lanzamientos, permitiendo al Madrid alcanzar los 10 puntos de renta (6-16).
Banchi tuvo que introducir cambios y la entrada de Lundberg, y Dunston, cambió la cara de los locales, que trataron de acercarse, moviendo mejor el balón. Aunque el Madrid también respondía y un triple de Deck al final del cuarto les permitía dominar cómodamente (15-23).
Los de Chus Mateo se mantenían sólidos en ataque, con aciertos de Llull y el díscolo Hezonja, que les permitía mantener la renta de 10 (17-27) e incluso llevarla a una máxima de 13 (19-32) que obligaba a Luca Banchi a parar el encuentro ya que los blancos dominaban a placer.
Reacción baldía de la Virtus
Buena reacción de los locales, que se acercaban a nueve (25-34) y era Mateo al que no le gustó la dinámica y paró el encuentro para frenar la reacción de la Virtus. Los italianos intentaban acercarse a base de defender al límite, que llevó a algún roce entre Campazzo y Cordinier. Ambos se llevaron la técnica y se fueron camino del banquillo por decisión de los dos técnicos.
A pesar de los intentos de los italianos de reducir las diferencias -desacertados en el triple con 1 de 11-, una ‘mandarina’ de Sergio Llull en el último segundo, le daba 13 puntos renta al Madrid al descanso (31-44) y con el encuentro totalmente controlado.
En la reanudación, el Madrid salió muy concentrado, sin dejar que el cuadro italiano redujera diferencias apenas (41-53) a pesar de los intentos de Belinelli de liderar a su equipo. Pero la agresiva defensa local no les daba réditos porque los blancos estaban inspirados en ataque (41-56).
La virtus siguió porfiando y un robo de Shengelia reducía la renta a 11 (45-56) pero el Madrid respondía con un triple de Yabusele y los de Mateo mantuvieron el control aunque Cordinier reducía la renta visitante a nueve al final del tercer cuarto (52-61).
Último esfuerzo italiano
El cuadro de Banchi salió a por todas, pero el Madrid siempre encontraba algún recurso ofensivo, con Yabusele, Musa o Hezonja, ante la frustración local, que no lograban cambiar la dinámica del encuentro (56-69). Un triple de Dobric acercó al Virtus a solo cinco (64-69) tras canasta del ex madridista Mickey. Los italianos, con un parcial de 8-0 creían en la remontada.
Pero entonces apareció Campazzo, con seis puntos consecutivos, para devolver la ventaja a un Madrid (68-77) que cada vez tenía la victoria más cerca. Ya no hubo reacción de los locales, y el Madrid rompía su racha de tres derrotas consecutivas.