El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirá en los próximos días -casi seguramente el jueves, el mismo día que se conocerá el dato de inflación de mayo– y tratará el caso de la Argentina, en la octava revisión trimestral del acuerdo renegociado en 2022 sobre el préstamo de 45.000 millones de dólares tomado en 2018. Como el Gobierno cumplió holgadamente entre enero y marzo las metas (superávit fiscal, acumulación de reservas y emisión monetaria), el organismo girará el equivalente a US$ 800 millones a la brevedad. El dinero servirá para reponer los recientes pagos y para hacer frente a los US$ 650 millones que vencen a mediados de julio.
Sin embargo, los técnicos están mirando atentamente dos variables centrales: la compra de reservas internacionales por parte del Banco Central (BCRA) en el segundo trimestre, y que en las últimas jornadas ha venido mostrando signos de agotamiento; y la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Congreso, que le dará oxígeno político y gobernabilidad al presidente Javier Milei.
En la anterior revisión, el organismo había sugerido acelerar la tasa de devaluación del peso frente al dólar, unificar los tipos de cambio y pasar a un esquema de tasas de interés positivas en pesos para anclar las expectativas inflacionarias.
Según las fuentes oficiales consultadas, estas medidas son recomendaciones técnicas pero no implican compromisos, y «tienen el mismo tratamiento que a principios de año». «Por ejemplo, con el cepo no nos piden que lo saquemos ya, sino que haya un compromiso de establecer parámetros para ir levantándolo», describen en los despachos oficiales.
El director de la consultora Econviews, Miguel Kiguel, señaló: «Las preocupaciones del FMI son por la gobernabilidad -capaz la Ley Bases esté aprobada en el Senado antes de que aprueben la revisión-, y también por las reservas, cuando el BCRA está empezando a tener problemas para acumular dólares».
«Hacia adelante, podrían llegar a expresar que están dispuestos a negociar con la Argentina un nuevo programa con financiamiento nuevo, algo que el país va a tener que considerar seriamente tras la reciente caída de los precios de los bonos, las acciones y la mayor presión cambiaria», amplió Kiguel.
Daniel Marx, actual titular de la consultora Quantum Finanzas y ex negociador de la Argentina con el organismo, dijo por su parte que: «El FMI está atento a cómo se mantiene o no la rebaja del gasto frente a la situación previa y a hacer sostenibles los ingresos, basarlos en cuestiones no extraordinarias como es el impuesto PAIS, que debería eliminarse a fin de año».
En tanto, Héctor Torres, ex representante argentino ante el organismo, destacó: «El swap con China sin duda será objeto de discusión en el Directorio. Sería muy importante que se puedan refinanciar los próximos vencimientos de este mes y del próximo. No veo como posible que podamos pagarlos con dinero del FMI o con préstamos bilaterales de países del Club de París«.
En el primer trimestre de 2024, el Gobierno cumplió las tres metas del acuerdo. Según la consultora PxQ, acumuló reservas netas en el BCRA por US$ 8.834 millones en relación al 10 de diciembre de 2023, unos US$ 2.834 millones por encima del objetivo, gracias a pisar el pago de importaciones y sumar deuda comercial; en lo fiscal, el superávit primario fue de $ 3.868.304 millones, o unos $ 2.906.304 por arriba de la meta; y en lo monetario, el financiamiento del BCRA al Tesoro fue negativo -hubo devoluciones- en $ 1.525.464 millones.