La hormiga quería tener comida para el invierno. Sabía que para conseguirlo debía trabajar durante el verano.
La cigarra no lo hizo y pagó las consecuencias.
La economía es algo así: se construye con el trabajo y el ahorro y el hecho de que la Argentina permanezca desde una década estancada, es una prueba fehaciente del punto de partida desde el que arrancó Javier Milei.
El Gobierno comenzó resolviendo lo fiscal como fuera. Desde ese punto de vista parece haberse comportado como la hormiga. Nunca en los diez años previos en la Argentina se registró un superávit fiscal primario de 0,6% del PBI en el primer trimestre. Si se tienen en cuenta los pagos de intereses de la deuda, el equilibrio fiscal se achica (0,2%) pero aún así es el mayor también en una década.
Además, el Gobierno sobrecumplió la meta con el Fondo Monetario Internacional (FMI) correspondiente a la octava revisión del organismo. Se alcanzó, incluso, con una caída en los ingresos del 5% en términos reales en los primeros cuatro meses del año.
Pero la tarea está lejos de finalizar.
El camino para revertir años de atraso y distorsiones en las tarifas es largo. Para tener en cuenta, entre diciembre de 2018 y noviembre de 2023 el precio del dólar financiero aumentó 23 veces su valor, según una cuenta que hizo Marina Dal Poggetto. El gas, la luz y la nafta, en cambio, 6 veces. Y la inflación 15.
Si esa comparación se extiende de diciembre de 2018 a marzo de 2024, o sea que parte del ajuste que empezó el gobierno actual es tenido en cuenta, las tarifas subieron 12 veces. O sea que convergen al comportamiento que tuvo el resto de los precios en todo ese período. Y eso es lo que pretende hacer el equipo económico.
Como todavía falta bastante, y la hormiga hizo un colchón, quizá el Gobierno regula el ritmo de subas aprovechando dos mecanismos: la baja de la inflación y la Ley Bases.
Las autoridades pretenden ahora actualizar las tarifas por la inflación futura. En el transporte y la distribución de la luz la fórmula de la indexación tiene en cuenta el IPC del período anterior. Pero como de aquí en más se utilizaría el IPC proyectado, y se espera que los precios continúen desacelerándose, el aumento de las tarifas en los próximos meses podría ser menor.
El otro tema sobre el que el Gobierno especula para regular los aumentos en los próximos meses, es la aprobación de la Ley Bases y rogar porque la pérdida de la recaudación por la recesión sea compensada con los cambios.
El ajuste fiscal en los primeros cuatro meses del año fue de 1,13 puntos del PBI según cálculo de la Fundación Capital “y con supuestos optimistas, el paquete fiscal aportaría 0,65 puntos, todo esto frente a 4,6 puntos de reducción del déficit para alcanzar la meta anual”.
“Tengamos en cuenta que el año arrancó sin impuestos a las Ganancias”, dice el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos. “El Gobierno recurrió a lo que tenía a mano y ahora moderaría las tarifas. Estimo que seguirán subiendo, pero si la inflación baja, el tipo de aumento que se necesite será menor. Y en la medida que cuente con más recursos y la Ley Bases, el ajuste fiscal será más prolijo”, concluye Tiscornia.
El tema es que la cigarra le gane a la hormiga y el Gobierno apriete pause en el ajuste. Ya en abril, por ejemplo la caída de los subsidios económicos explicó una porción menor del ajuste del gasto (de 12,2% a 7,7%) y en cambio aumentó fuerte la de los gastos pisados, por ejemplo en inversiones de capital e infraestructura.
“Esto se dará en un contexto en que los segundos semestres suelen ser más abultados en términos de gastos -dice la Fundación Capital-, resultando más exigente el esfuerzo fiscal que deberían realizar las autoridades para cumplir con la meta de déficit fiscal cero”.
En definitiva, el Gobierno aprovechará el invierno para vivir del colchón que logró en el verano. Pero eso no significa que de ahora en más sea la cigarra porque deberá seguir revirtiendo los atrasos tarifarios y lograr que el ancla fiscal no sea un logro cuestionado. En junio habrá quita de subsidios a los hogares de clase media y baja.