Luego de que tras los anuncios del ministro Luis Caputo la semana arrancara con una fuerte baja de los dólares libres y una suba del riesgo país, el Gobierno de Javier Milei salió a decir este martes que esos indicadores no son de su interés y que su «obsesión» es el peso.
El encargado de dar la postura oficial sobre los últimos movimientos fue, como es habitual, el vocero presidencial Manuel Adorni, quien fue consultado sobre el tema en la conferencia de prensa de este martes en la Casa Rosada.
«Llamó la atención por qué ante un anuncio se derrumban los dólares financieros. Pero nosotros no le buscamos explicación en el día a dia. No nos importa el valor del dólar, no nos ocupa el dólar, el riesgo país, lo que verdaderamente nos preocupa y desvela todos los días es el peso. Tenemos un problema con el peso y lo que hicimos fue profundizar la política monetaria, la limpieza de pesos y terminar con la última canilla para la emisión», afirmó.
«Nuestra obsesión es con el peso, que cada vez haya menos pesos en la economía para que efectivamente la inflación se termine de pulverizar. Esto no es más que la estocada final a la inflación», sostuvo el portavoz, en insistió con la idea de que el Gobierno no interviene en los mercados
Adorni hizo referencia a la reacción de los mercados este lunes, en el inicio de la semana después de que el sábado el Gobierno anunciara que intervendría en el mercado del dólar contado con liquidación con el objetivo de cerrar la última canilla de emisión monetaria.
La reacción del mercado fue inmediata. El dólar blue cayó 85 pesos, a $ 1.415, mientras los financieros también se desplomaron más del 8% y comprimieron sensiblemente la llamada brecha financiera. Este martes se profundiza la baja de los dólares, pero también la suba del riesgo país.
El posible nuevo acuerdo con el FMI
Al vocero también le consultaron por las proyecciones del FMI y las posibilidades del Gobierno a un nuevo acuerdo con el organismo. «Lo hemos comentado acá, las intenciones de llegar a un nuevo acuerdo, más allá de la discusión formal, estamos sobrecumpliendo todas las metas, y la caída a la que hacés referencia no es algo que sorprenda», dijo.
Y en esa línea, agregó: «Por supuesto que este iba a ser un año en el que la retracción económica iba a estar presente«.
El portavoz también señaló que, a diferencia de otros momentos en los que hubo caídas abruptas de la economía, y puso como ejemplo el 2020 por la pandemia y la crisis de 2002, el trabajo que hizo el Gobierno de Milei para ordenar la economía hace que el país esté «listo para el despegue».
«A diferencia del resto de los años que hemos tenido una caída muy notoria, el trabajo que hemos hecho en materia de ordenamiento es brutal y estamos listos para un gran despegue y empezar a hablar de otra cosa en Argentina», destacó.
Al vocero le preguntaron sobre el posible nuevo acuerdo después de que el FMI empeorara las perspectivas de crecimiento de Argentina para este año y pronosticara que la economía caerá un 3,5%, aún más del 2,8% de recesión que había previsto en abril.
El organismo dio a conocer este martes una nueva proyección, que también señala que la inflación trepará a 140% anual en 2024, desde el 211% registrado en 2023.
Como informó Clarín, Fondo difundió en Washington la actualización de julio del Informe de Perspectivas Globales (conocido como WEO, por sus siglas en inglés) donde revisa los pronósticos de crecimiento de los países miembros para ver si se produjeron cambios en las economías desde el último informe difundido en abril, en el contexto de la Asamblea de Primavera.
En el caso argentino, el organismo pronosticó ahora una recesión del 3,5%, en medio del fuerte ajuste del gobierno de Javier Milei que ha enfriado la economía para bajar la inflación y recortar el gasto. «El programa fiscal y monetario están yendo en el camino de mantener bajo control a la inflación, pero tuvo un impacto en la actividad porque hay menos gasto público y se endurecieron las condiciones monetarias», explicaron en conferencia los economistas.