La renovada presión en el mercado cambiario se mantiene este miércoles, a pesar de los esfuerzos del Gobierno para disipar las dudas sobre la marcha de la economía. El dólar blue comenzó la rueda nuevamente muy demandado, lo que lo llevó a saltar hasta los $1.380, valor del que retrocedió pasado el mediodía, para ubicarse en los $1.370. La suba del informal se da de la mano con un nuevo aumento de los tipos de cambio financieros.
El martes, ante empresarios del sector de la construcción, el ministro de Economía Luis Caputo había desestimado la aceleración del dólar blue de las últimas dos semanas y, al igual de lo que había hecho en otras oportunidades el presidente Javier Milei, culpó a la política por la vuelta de la volatilidad al frente financiero.
«Estos ruidos de que se escapa el tipo de cambio porque se fue a $ 1.300, llegamos en $ 1.180, subió 10% en seis meses. Al gobierno anterior se le fue de $ 60 a $ 1.200, subió 20 veces. No hay más periodistas llorando en televisión, en esos cuatro años se les fue la sensibilidad social, incluso les alcanzaba la plata para ir con sus familias al Mundial de Qatar», despotricó Caputo. Y dijo con ironía: «Ahora es un problema que en seis meses se movió 10%».
Justamente, el «atraso» que presenta el mercado cambiario respecto al aumento de los precios de la economía lo que comienza a meter presión de cara a la segunda mitad del año. «En cierto modo la promesa de baja del impuesto PAIS y el wording del FMI respecto al fin del blend, y la necesidad de encarar la salida de los controles de cambios en el corto plazo revivieron las especulaciones al respecto, las cuales, además, se retroalimentan ante un segmento oficial de mercado de cambios congestionado y aportando poco a la acumulación de reservas y vencimientos en dólares elevados para julio (más de US$ 3.000 millones)» indicaron antes de la apertura de los mercados en la consultora Outlier.
La suba de este miércoles se da en las puertas de una licitación clave para el Tesoro, en la que se busca renovar vencimientos por $ 6 billones. Para esto, la Secretaría de Finanzas ofreció un menú compuesto por cuatro Letras de Capitalización (LECAP) y un bono «dollar linked», atado al tipo de cambio con vencimiento en diciembre de 2025.
La expectativa de la City es que este menú de opciones «calme» el apetito por cobertura. Algo de eso podría verse en el mercado de futuros, donde luego de una fuerte suba en la previa, casi todos los contratos se mueven en sentido negativo.
Sin embargo, las dudas persisten: «El mercado comienza a pricear un ajuste “discreto” en el ritmo de devaluación antes de fin de año, que podría ir de la mano de la finalización del dólar “blend”. En conjunto estas medidas lograrían una mayor convergencia de tipos de cambio con un impacto inflacionario acotado y una flexibilización parcial del “cepo”, favoreciendo nuevas subas para los activos argentinos», dijeron en Delphos.
Al mismo tiempo, aclararon: «Sin embargo, el cabo suelto sigue siendo la lenta acumulación de reservas, que requeriría de un “puente financiero” hasta que aumente la oferta de divisas producto de las reformas promercado impulsadas por el gobierno». El martes, el organismo que preside Santiago Bausili compró US$ 43 millones, con lo que eleva su saldo mensual a los US$ 115 millones, cuando restan solo tres ruedas para fin de mes. Las menores compras se dan en el contexto de una liquidación del agro cada vez más magra: ayer se ingresaron US$ 65 millones, el monto diario más bajo en más de dos semanas.
SN