Ignacio Torres atribuyó el conflicto por la retención de la coparticipación y el fuerte fuego cruzado con Javier Milei a una estrategia consistente en “matar a una provincia para disciplinar” al resto. Además de Chubut, según un listado del Ministerio de Economía mantienen deuda con Nación otros diez distritos, gobernados por mandatarios de diferentes espacios políticos: cinco peronistas, dos radicales, uno del PRO y dos de partidos locales.
De acuerdo con los datos de la cartera conducida por Luis Caputo, en el cuadro de deuda por el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial que encabeza Chubut con $119.091 millones también figuran Tucumán, Chaco y Salta entre las principales. Las dos primeras avanzaron con acuerdos de refinanciamiento.
A febrero de este año, el distrito gestionado por Osvaldo Jaldo acumula un rojo de $ 72.922 millones con Nación. El mandatario peronista fue el único que no respaldó a Torres en su disputa con Milei. Ya se había transformado en aliado del oficialismo durante el debate por el proyecto de Ley Ómnibus, cuando ordenó a los tres diputados que le responden desprenderse del bloque de Unión por la Patria y votar todos los artículos e incisos a favor. El giro incluyó el freno a los cambios vinculados al bioetanol y el azúcar.
Chaco, gobernada por Leandro Zdero, debe $ 63.450 millones. El radical firmó el comunicado de los mandatarios de Juntos por el Cambio, en el que apoyaron a Torres y exigieron a la Nación “cumplir con la Constitución y enviar urgentemente los recursos coparticipables” a Chubut.
El podio lo completa Salta, con $ 55.975 millones de deuda. El peronista Gustavo Sáenz ya había instruido a sus diputados, antes que Jaldo, abandonar el bloque de Unión por la Patria para conformar un espacio aparte -y más afín al oficialismo- con legisladores referenciados en los mandatarios de Misiones, Neuquén y Río Negro.
Más allá del posicionamiento político, el panorama financiero de cada provincia tiene sus particularidades. En algunos casos acordaron con la Casa Rosada un plan de pago -saldan la deuda con un descuento de la cuota de coparticipación-;desde otros distritos aseguraron que no hay negociaciones por el momento. Chubut presentó tres propuestas antes de que estallara el conflicto.
Las que menos debes
En la lista de Economía luego aparecen Santa Cruz ($ 22.962 millones), Entre Ríos ($ 14.958 millones), Formosa ($ 11.872 millones) y Catamarca ($ 11.557 millones). El gobernador Claudio Vidal respaldó a Torres en conjunto con sus pares patagónicos, luego de la postura ambivalente de los legisladores de su espacio en el Congreso. Rogelio Frigerio se muestra en línea con el Gobierno aunque firmó el comunicado de Juntos por el Cambio y Raúl Jalil se ubica entre los peronistas más afines a Milei.
Con un nivel de endeudamiento más bajo cierran la lista Tierra del Fuego ($ 7.050 millones), Misiones ($ 6.672 millones) y Jujuy ($ 5.594 millones). Gustavo Melella cerró un canje de la deuda provincial en enero. Hugo Passalacqua avanzó con un convenio por 300 millones mensuales. En el distrito gobernado por Carlos Sadir aseguraron que se trata de un monto que podrán afrontar. “Al discriminarnos, el kirchnerismo de alguna manera nos hizo un favor”, remitieron en Jujuy al período de Alberto Fernández.
Aun en provincias en las que desestimaron entrar en conflicto como Chubut, de cualquier modo se mostraron en línea con la postura de Torres y en contra de los recortes del Gobierno, más allá de la coparticipación.
“Nosotros vamos a afrontar lo que le correspondía a Nación por el FONID, tampoco giran fondos para pacientes oncológicos y por otros programas que están incumpliendo. No envían las vacunas contra la aftosa”, enumeró un encumbrado funcionario de un distrito que había arrancado como aliado del oficialismo. “Ellos cortan los compromisos de gestiones anteriores fijados por ley, que tienen continuidad, y reclaman las deudas preexistentes. El razonamiento es increíble”, cuestionó.
“Es ujna locura lo que están haciendo con Chubut. Torres recién asumió y por una venganza política lo ponen en una situación de quiebra. Milei no entiende las limitaciones institucionales, es una barbaridad”, coincidieron en una de las provincias gestionadas por el radicalismo.