El Gobierno apelará el fallo a favor de Chubut del juzgado federal de Rawson que ordenó al Ejecutivo nacional a pagar los $13.500 millones de coparticipación que el Gobierno había “pisado” por la deuda contraída por la provincia patagónica. Mientras tanto, en el plano político, el ministro del Interior sigue tendiendo puentes políticos con mandatarios provinciales justo cuando el Senado se prepara para rechazar el mega-DNU.
La cartera de Justicia, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, y la procuración general del Tesoro, que conduce Rodolfo Barra, estudian por estas horas cuál es la mejor estrategia para el Gobierno. Se analiza la posibilidad de presentar un per saltum para recurrir a la Corte Suprema, la vía más probable; apelar a la Cámara de Casación o pedir un recurso inhibitorio contra el juez Hugo Sastre. “Hay tiempo y plazo para responder”, desdramatizaron en el Gobierno.
En los 79 días de la administración de Javier Milei existen antecedentes de diversas perspectivas. La Procuración recurrió al máximo Tribunal para que éste se expida sobre la cautelar que bloqueaba el capítulo laboral. En ese caso, sin embargo, se trató de una apelación porque había sido la Cámara del Trabajo la que había dejado en suspenso el capítulo más engorroso del DNU 70/2023, que ahora pende de un hilo en el Senado. “Tendría sentido el per saltum para sacar el tema de la Justicia (federal) de Chubut”, razonó un funcionario con despacho en la Casa Rosada.
Con el fallo a favor por la quita de subsidios al transporte que Chubut consiguió hace 5 días por parte del mismo juez que ahora volvió a darle la razón, la decisión del Gobierno fue apelar a la Cámara inmediatamente superior.
En tanto, el gobernador riojano Ricardo Quintela pidió un per saltum a fines de diciembre, que recibió luz verde de parte del procurador interino Eduardo Casal. Hace pocos días el misionero Hugo Passalacqua también recurrió a la Corte para reclamar la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente. Los supremos, hasta ahora, dejaron hacer a la política. El lunes, el bonaerense Axel Kicillof también anunció que demandaría al Estado nacional ante la Corte por la eliminación del fondo fiduciario de fortalecimiento fiscal.
Mientras el oficialismo se prepara para digerir una derrota en el Senado, Guillermo Francos intenta mantener puentes a flote con gobernadores que el viernes se alinearon detrás del reclamo del chubutense Ignacio Torres.
El ministro del Interior recibió este martes en la Casa Rosada al salteño Gustavo Sáenz, que la semana pasada había sido el anfitrión del encuentro entre Francos y otros 4 mandatarios provinciales del norte.
“Coincidimos en que el diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones para los salteños y todos los argentinos”, expresó el mandatario provincial que acudió a Balcarce 50 por invitación del ministro. Los gobernadores de la provincias productoras de litio quieren que se apruebe cuanto antes el capítulo minero de la frustrada Ley Ómnibus.
En tanto, el lunes el ministro le abrió las puertas de su despacho al chaqueño y radical Leandro Zdero, ahijado político del correntino Gustavo Valdés, que recibió la semana pasada al Presidente en su primera excursión a una provincia.
En el medio de la guerra entre Milei y Torres, el gobernador más joven del país, Francos tiene previsto recibir el miércoles al rionegrino Alberto Weretilneck, que es este martes se reunió con el resto de los gobernadores patagónicos y sus legisladores en el Congreso.
El 26 de enero después de que el Gobierno diera de baja el fondo nacional docente y el compensador de Transporte, el vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, amenazó al Gobierno con dejarlo “sin petróleo, sin gas y sin energía hidroeléctrica”, la misma advertencia que lanzó Torres el viernes, antes de recibir la solidaridad del resto de los gobernadores con la excepción del tucumano Osvaldo Jaldo.
El ministro político busca restablecer un canal de diálogo con los gobernadores patagónicos que anunciaron la creación de un parlamento de la región y hasta una empresa regional de hidrocarburos.
Como informó Clarín, la semana pasada Francos recibió a la senadora por Neuquén Lucila Crexell, que el mes pasado decidió crear un unibloque para defender los intereses de su provincia y de la administración del neuquino Rolando Figueroa. Crexell había sido muy dura con el Gobierno y anticipó que el Legislativo tiene facultades para destituir al Presidente y bajar el Mega-DNU.
El Presidente, mientras tanto, no tiene previsto tramitar una reunión con el conjunto de los gobernadores como la que encabezó el 19 de diciembre. Francos y la vicepresidenta Victoria Villarruel -que se diferencia de Milei y transmitió a varios gobernadores su intención de mantener un buen vínculo- viajarán el sábado a Mendoza para asistir a la fiesta de la Vendimia.
Los recibirá el anfitrión Alfredo Cornejo, que se solidarizó con Torres, pero tomó distancia de su advertencia al Gobierno. «Cómo estar de acuerdo con medidas coercitivas de cualquier tipo? Yo estoy de acuerdo con buscar el entendimiento entre el Gobierno nacional y las provincias», señaló el gobernador mendocino.