El Gobierno de Javier Milei envió este miércoles al Congreso la reforma fiscal, que incluye cambios en Impuesto a las Ganancias e Ingresos Brutos, propone moratorias y un nuevo blanqueo de capitales.
Este paquete de medidas formará parte de la discusión de la Ley Bases, que aún no tiene diseñado un cronograma de tratamiento en Diputados. Este miércoles los bloques dialoguistas mantenían reuniones con el presidente de la Cámara, Martín Menem, para definirlo.
El envío se da a horas que el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete Nicolás Posse, viajen a Estados Unidos a reunirse con el FMI.
En línea con el borrador enviado días atrás a las bancadas el grueso de las medidas se mantiene. Principalmente, el piso del impuesto a las Ganancias se eleva en $1.800.000 para trabajadores solteros y $2,2 millones para casados.
En Bienes Personales, los cambios contemplan una reducción del piso a partir del cual se empieza a pagar el impuesto, una disminución en las alícuotas y además se da la opción del pago adelantado de 5 años con una tasa reducida.
Desde la Rosada, el Ejecutivo está coordinando las negociaciones. Este miércoles, el ministro de Interior, Guillermo Francos -que ayer estuvo reunido con gobernadores- recibió en el Salón de los Escudos a los diputados del bloque Innovación Federal , que forman parte de la bancada de Miguel Ángel Pichetto.
«Como es de público y notorio conocimiento, la República Argentina se encuentra atravesando una grave crisis económica y fiscal que afecta seriamente el funcionamiento del Estado», comienza la presentación.
En el arranque del documento de 52 páginas, el Ejecutivo puntualiza que «esta crisis es el producto de sucesivas políticas en materia fiscal adoptadas en las últimas décadas» y remarca que el Estado «en forma recurrente y continua ha realizado erogaciones por encima de sus ingresos«.
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