No son buenos días/semanas/meses para Ricardo Quintela. El gobernador peronista de La Rioja, que desde la campaña intentó mostrarse como el opositor más duro de Javier Milei, viene de soportar un fuerte desplante judicial: la Corte desestimó su presentación contra el DNU desregulador. Antes, ya había quedado expuesto por un promesa incumplida: había asegurado que renunciaría a su cargo si ganaba el libertario y, flojo de convicciones, no lo hizo. Y ahora, una encuesta que viene midiendo la imagen de los mandatarios en sus provincias tampoco le trajo buenas noticias: quedó último.
El dato, que adelanta Clarín este lunes, está incluido en el último relevamiento de CB Consultora Opinión Pública, la firma que dirige el analista Cristian Buttié y que desde mayo de 2020 arma este interesante ranking de gobernadores.
Entre el 1 y el 4 de mayo, CB entrevistó a 18.708 personas en todo el país (entre 630 y 1.255 por provincia) y presentó los resultados con un margen de error de 3% a 4%.
Quintela cerró la tabla con 41,3% de imagen positiva y 55,7% de negativa.Por poco, le ganó (en realidad, perdió) al rionegrino Alberto Weretilneck, líder de una fuerza provincial, que terminó con + 41,7% y – 52,5%.
El diferencial en contra de estos dos mandatarios fue compartido por otros cinco gobernadores, que integran el lote de los ocho peores. Hubo un octavo que también quedó en la parte roja de la tabla, pero con el consuelo de tener más apoyos que rechazos.
La excepción entre «Los 8 peores» fue el formoseño Gildo Insfrán, el peronista que, reelección indefinida mediante, cumplirá 30 años ininterrumpidos en el cargo en 2025. En el ranking de CB, quedó con + 51% y – 44,3%. La mayoría de sus comprovincianos no sólo lo votan sino que lo siguen viendo bastante bien.
Los otros cinco que integran el lote perdedor, todos con balance en contra, son:
Claudio Vidal (Santa Cruz, «provincial»: + 47,9% y – 48,5%.
Claudio Poggi (San Luis, Juntos por el Cambio): + 46,5% y – 48%.
Gustavo Sáenz (Salta, PJ): + 46,3% y – 51,6%.
Rolando Figueroa (Neuquén, «provincial»): + 46,1% y – 48,8%.
Axel Kicillof (Buenos Aires, PJ): + 42,8% y – 54,9%.
Los mejores
En la parte más agradable de la tabla también hubo novedades. Lideró otro peronista, el pampeano Sergio Ziliotto. Y completaron el podio un habitué de la cima, como el «provincial» Hugo Passalacqua, de Misiones; y un macrista que viene en ascenso: el chubutense Ignacio Torres. Con estos números:
Ziliotto: + 63,7% y – 34,1%.
Passalacqua: + 63,4% y – 33,5%.
Torres: + 63,3% y – 32,6%.
El cuarto lugar lo ocupa un peronista, pero que se acercó a Milei apenas asumió: el tucumano Osvaldo Jaldo (+ 63,2% y – 34,5%). Y luego se suceden cuatro gobernadores del radicalismo opositor:
Maximiliano Pullaro (Santa Fe): + 62,7% y – 33,3%.
Gustavo Valdés (Corrientes): + 62,2% y – 35,1%.
Leandro Zdero (Chaco): + 60,9% y – 34,8%.
Alfredo Cornejo (Mendoza): + 58,1% y – 38,6%.
Los del medio
El sector central del ranking tiene una mixtura política, con nombres muy conocidos. Con un dato para destacar: si bien están en el medio del sandwich estadístico, todos tienen números favorables.
Martín Llaryora (Córdoba, PJ): + 57,7% y – 40,2%.
Raúl Jalil (Catamarca, PJ): + 57,5% y – 39,6%.
Gustavo Melella (Tierra del Fuego, radical K): + 56,9% y – 40,6%.
Carlos Sadir (Jujuy, UCR): + 56,1% y – 39,1%.
Gerardo Zamora (Santiago del Estero, radical K): + 55,8% y – 41,8%.
Jorge Macri (CABA, PRO): + 51,8% y – 43,1%.
Rogelio Frigerio (Entre Ríos, PRO): + 51,5% y – 44,2%.
Marcelo Orrego (San Juan, Juntos por el Cambio): + 51,4% y – 43,6%.