A mediados de 2023, Puerto Coronel ofrecía sus servicios a la Argentina para facilitar las exportaciones desde Chile, vía Pacífico, y que salieran a la altura de la provincia de Neuquén.
Hoy, la mayor terminal marítima de la región chilena del Biobío, que es mayoritariamente privada, sufre un paro de trabajadores que lleva 50 días, y les genera millonarias pérdidas a los productores argentinos. También a los propios chilenos. En el país vecino hablaban hace unos días de hasta 75 millones de dólares en pérdidas, y siguen acumulándose.
La situación llevó a la Cancillería argentina a romper con la máxima libertaria de que el mercado todo lo regula, ya que tuvo que intervenir a todos los niveles ante el gobierno de Gabriel Boric para que ayude a destrabar el conflicto.
El embajador en Chile y ex canciller Jorge Faurie hizo pedidos al máximo nivel en el Ejecutivo trasandino y hasta dialogó con el sindicalismo chileno para que les permita a los camiones argentinos dirigirse a otro puerto.
Peras y manzanas de Río Negro
Hay 90 contenedores con mayoría de productos argentinos retenidos por la huelga en el puerto. Son mayormente productos frescos refrigerados, que no soportan tantos días sin consumir. Hay peras y manzanas del Valle de Río Negro que se dirigen a la costa oeste de los Estados Unidos y a los mercados asiáticos. Otros 20 contenedores que no pueden salir son de mosto argentino. Más de veinte barcos están inmovilizados sin poder llevar la mercadería a sus destinos.
Faurie cuidó sus palabras en extremo para manifestar su “preocupación y decepción” ante el gobierno chileno, debido a que tuvo otros choques por el funcionamiento de las comisiones de pasos fronterizos, que generaron una molestia en Santiago.
Días atrás, el embajador advirtió que es un “perjuicio de más de tres millones de dólares” para los productores argentinos, pero ahora se calcula mucho más.
“Se ha puesto en duda el hecho de que toda una cadena de exportación, que se generó a través de ese puerto, no se pueda llevar adelante o no pueda tener la continuidad que se esperaba”, dijo el diplomático en una entrevista. Reiteró el pedido para que los 110 contenedores con frutas frescas y concentrado de fruta detenidos salgan «rumbo a otro puerto chileno».
Negociaciones sin resultado
Pero la huelga sigue vigente y el gobierno de Boric ya enfrenta duros reclamos por su duración y la falta de solución. La ministra de Trabajo, Jeannette Jara, no logró resolverla.
En las últimas horas, se involucró en el conflicto el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, que tiene una posición más radicalizada dentro del gobierno de coalición de partidos de izquierda y lanzó críticas a los dueños del puerto. Les atribuyó la responsabilidad principal por el paro y se desligó del pedido del embajador Faurie.
Monsalve tuvo recientemente críticas hacia Patricia Bullrich por sus advertencias de que hay grupos ligados al terrorismo internacional que operan en Chile y otros países de Sudamérica. Dijo que la ministra de Seguridad argentina buscaba dañar la imagen de Chile “intencionalmente”. Y anteriormente, el funcionario quedó en el centro de la polémica porque viajó a Caracas a firmar el convenio de cooperación policial de Chile con el régimen de Nicolás Maduro.
Ubicado a 500 kilómetros de Santiago de Chile, Puerto Coronel aparece en la prensa chilena como propiedad del grupo Angelini/ Arauco, en un 50% y el resto de la naviera Ultramar (que estaría conectada con Arauco) que detenta un 25 %. El cuarto restante de las acciones corresponde a la Constructora Belfi.
El punto de crisis sindical y la empresa estalló en enero después de que un trabajador que iba manipulando una máquina cayó al mar y dio positivo en el test de alcoholemia.
A partir de entonces, buscan aplicarle un nuevo protocolo sobre el uso de drogas y alcohol en la terminal portuaria. Hay unos 1.400 trabajadores en Puerto Coronel. Los sindicatos también aducen otras razones para el paro, como la eliminación de 40.000 turnos al año, lo que para ellos significa la «destrucción de los sindicatos eventuales”, el impago del sueldo mínimo garantizado y además la no existencia de licencias médicas.
NE