Philippe Lazzarini, el comisionado general de UNRWA, ha denunciado este lunes con contundencia en la Asamblea General de Naciones Unidas una campaña “deliberada” y con “acusaciones no sustanciadas” de Israel para minar la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. 16 países le han suspendido la financiación después de que Israel acusara a 12 de sus 13.000 empleados de haber participado en los ataques de Hamás del 7 de octubre.
“UNRWA está enfrentando una campaña deliberada y concertada para minar sus operaciones y al final acabar con ellas”, ha dicho el suizo-italiano, que ha subrayado que “la capacidad de la agencia para cumplir su mandato está seriamente amenazada”. Lazzarini también ha recordado que con los 450 millones de dólares que esos 16 países han congelado para la UNRWA se ha colocado a la agencia en una crisis financiera. “Funcionamos día a día, sin más fondos entraremos en territorio desconocido”, ha dicho el diplomático, que ha remarcado que la agencia “no tiene capacidad de asimilar golpes financieros , especialmente con la guerra de Gaza en marcha”.
Críticas directas a Israel
Lazzarini ha criticado con dureza a Israel por orquestar esos ataques contra la agencia. Ha recordado que el país nunca le ha ofrecido más información que la denuncia que realizó el 18 de enero, tras la que, como ha recordado, se puso fin a los contratos de los 12 empleados señalados, se puso en marcha una investigación de los servicios internos de supervisión de la ONU, así como una revisión de la gestión de riesgos y neutralidad en la UNRWA .
Este mismo lunes el Ejército de Israel reveló grabaciones de audio que supuestamente corresponden a conversaciones telefónicas de dos empleados de UNRWA reconociendo su participación en los atentados del 7 de octubre. Además, aseguran que sus servicios de inteligencia han determinado que la agencia “emplea a más de 450 miembros de organizaciones terroristas de la Franja de Gaza, principalmente Hamás”.
Son acusaciones de las que Lazzarini, como de las originales, sigue sin recibir pruebas. Y el comisionado de la UNRWA en su intervención ante la Asamblea General ha dicho que forman parte de un patrón de Israel contra la agencia. “Están inundando a los donantes con desinformación diseñada para alimentar la desconfianza y dañar la reputación de la agencia”, ha dicho el comisionado, que ha recordado que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha dicho directamente que “UNRWA no será parte de Gaza después de la guerra”.
Lazzarini ha denunciado además la destrucción de infraestructuras de la agencia en la Franja de Gaza y, en Cisjordania, restricciones de movimiento de su personal, al que se está impidiendo la entrada en Jerusalén oriental.
Ha denunciado, además, que se buscan eliminar el papel de UNRWA para “proteger los derechos de los refugiados palestinos y actuar como testigo de su lucha” y ha recordado que la agencia se ha tenido que dedicar a “llenar el vacío que ha provocado la falta de una solución política y de paz genuinas”. Ha dicho también que con los ataques a la agencia, cuyo mandato encarna la idea de que haya una solución política justa y duradera, se “pretenden cambiar los parámetros establecidos hace tiempo para la paz”.
“Desmantelar la UNRWA solo servirá a quienes se oponen a esa solución”, ha remarcado. “Es miope y al hacerlo sacrificaremos toda una generación de niños, sembrando las semillas del odio, el resentimiento y conflicto futuro”.
Mensaje de España
En la sesión de la Asamblea el embajador de España ante la ONU, Héctor Gómez, ha enviado en nombre del país y de Bélgica, Eslovenia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Noruega y Portugal un mensaje de respaldo al trabajo de la UNRWA y de apoyo a las investigaciones abiertas por la ONU para estudiar las acusaciones que realizó Israel.
El diplomático español ha expresado la “extrema preocupación por los esfuerzos para minar UNRWA” y ha dicho que la agencia “mira al abismo” por los problemas que le ha creado la suspensión de financiación. Esa crisis “tendrá consecuencias desastrosas en un momento en que la población está al borde de la hambruna”, ha advertido Gómez, que ha pedido a los países que han congelado sus fondos que reactiven sus aportaciones y a quienes ya donan que aumenten sus donaciones. También ha aplaudido a la Comisión Europea por destinar 50 millones de euros a la agencia.