3.996.189 votos. Esa es la diferencia exacta que los 24 gobernadores del país le sacaron a Javier Milei en sus provincias, si se comparan los comicios locales que los consagraron con la primera vuelta de la elección presidencial.
El repaso y la importancia del número se relacionan con la pelea del momento. ¿Quién está más legitimado en cada distrito? ¿El gobernador o el Presidente?
Para encontrar un ganador al debate, o en realidad para aportar datos y contexto a la discusión, Clarín analizó pormenorizadamente dos grandes variables.
Una, como se explicó, son los votos en cada provincia. La otra, la imagen que tienen actualmente el Presidente y los gobernadores en esos 24 distritos.Y la conclusión, cuando se cruzan los dos cuadros, es que se trata de una puja muy pareja ante la opinión pública.
Con un plus/alerta: aun cuando algunos analistas y políticos siguen observando al libertario como un fenómeno mediático urbano del AMBA, la realidad indica todo lo contrario. Su consagración sólo se explica por la fortaleza que construyó en el Interior del país. Es decir, se trata de una pelea de pesos pesados en cada provincia.
Casi 4 millones de votos menos, pero…
Si bien el Presidente y su equipo suelen revolear la cifra del casi 56% del balotaje para ponderar su base de apoyo, la realidad es que el núcleo duro de Milei en principio está mucho más relacionado con lo que sacó en la PASO y en la primera vuelta. En ambos casos orilló el 30% del total país.
Fueron 8.034.990 votos en la elección general contra 12.001.179 que totalizaron los gobernadores en comicios similares pero locales. Una diferencia a favor de los mandatarios cercana a los 4 millones de sufragios.
Si se compararan los porcentajes que obtuvo Milei en las 24 provincias en la primera vuelta, con un piso de 19,98% en CABA y un techo de 43,33% en San Luis, el promedio le da 33,44%.
¿Y cómo les fue a los gobernadores en sus elecciones generales? La media resultó mucho más alta, por encima incluso del 50% (50,96%). Allí hubo picos de 76,90% en Corrientes (Gustavo Valdés ganó en 2021) y sólo uno (Claudio Vidal, en Santa Cruz) bajó de las 35 puntos.
Justamente Santa Cruz y Mendoza (del radical Alfredo Cornejo) fueron las dos únicas provincias en las que Milei sacó más votos y mayor porcentaje que los gobernadores.
En Chubut (de Ignacio Torres) y Neuquén (de Rolando Figueroa), dos de los distritos más enfrentados con el Presidente, Milei obtuvo más sufragios pero llegó a porcentajes menores, porque hubo mayor asistencia en los comicios nacionales.
Aunque es cierto que no correspondería comparar números de balotaje con los de un comicio general, a favor de Milei también es verdad que los votantes de Bullrich se muestran hoy muy afines al libertario y le aportan a su legitimidad en cada provincia.
«Eso es muy importante y muy interesante. Y explica por qué Milei no tiene ningún apuro en hacer una alianza con el PRO. ¿Para qué va a avanzar si ya tiene el apoyo de esos votantes duros? Incluso Patricia Bullrich, que es la titular del partido, está de su lado. Después habrá que ver cómo explica ella esa situación, pero Milei ya tiene ese apoyo», dice a Clarín el politólogo Lucas Romero, titular de la consultora Synopsis y un analista muy escuchado en el círculo rojo.
En los datos de su encuestador, mientras los votantes de Milei en primera vuelta aprueban la gestión del libertario en un 90%, los de Bullrich superan el 80%.
Los datos de imagen, muy parejos
Esta presunta paridad que conseguiría Milei si se suma parte de los votos de Bullrich en cada provincia se constata con una medición más etérea pero también más actual. Es la que evalúa la imagen del Presidente y de los gobernadores en cada provincia.
El balance general da empate: Milei supera al mandatario local en 12 distritos y pierde en los otros 12. El promedio de porcentaje de imagen positiva del libertario es de 53,9% contra 54,3% de los gobernadores. Tablas.
Son datos de CB Consultora Opinión Pública que Clarín adelantó en dos notas. La primera encendía un fuerte alerta para el Presidente: si bien seguía con buenos números, revelaba una caída de su valoración en los 24 distritos. La segunda mostraba el ranking actual de los mandatarios provinciales.
¿Va contra su propio público?
Teniendo en cuenta que el fuerte de Milei en las elecciones estuvo en el Interior, la pregunta cae por sí sola: si el Presidente afecta a las provincias, ¿no está operando contra su propio público?
Para un conocido analista, puede ser una muestra de «falta de inteligencia política de Milei. Se lo ve muy preocupado por ganar las discusiones, más que por sacar ventaja política. Como si todavía se comportara como panelista de Intratables y no como presidente».
El mismo encuestador, de todos modos, abre el paraguas: «En el debate previo al balotaje todos vimos cómo Massa lo cacheteó, y después la gente votó otra cosa».
La discusión está instalada. Más allá de que en el discurso se apunte a la «casta de los gobernadores» que no quieren cortar «con sus privilegios», si aumenta el transporte en el Interior por la reducción de subsidios nacionales, ¿los vecinos de esas provincias culparán a Milei o a los gobernadores?