En una escena digna de una película del Lejano Oeste, dos jóvenes a caballo protagonizaron un insólito episodio en San Fernando. La situación, capturada por una cámara de seguridad en el centro de la ciudad, muestra a los «cabachorros» asaltar a una mujer antes de perderse en el horizonte montando sus corceles por las calles del distrito del norte del Gran Buenos Aires.
En el video se aprecia a los dos individuos circulando por la vereda, al paso, sobre el lomo del mismo animal. En un momento clave, uno de los asaltantes se apeó de su caballo y le arrebató el teléfono celular a una mujer que esperaba el colectivo en la esquina de las calles Rivadavia y Tres de Febrero.
Rápidamente, el delincuente volvió a montar el caballo, en el que ya lo esperaba su cómplice al trote. Junto a él huyó rápidamente al galope por las concurridas calles del centro de San Fernando, un final que añadió un toque de surrealismo a un acto delictivo como salido del tiempo.
Pero, como en las películas, ese no fue el cierre de la historia que tuvo lugar el viernes pasado. Faltaba la participación de la Policía, cuya respuesta no se hizo esperar.
Los dos delincuentes que andaban a caballo en San Fernando son menores de edad .Gracias a la evidencia proporcionada por las cámaras de seguridad, las autoridades lograron identificar a los responsables y detenerlos a pocas cuadras del lugar del incidente.
Los dos delincuentes resultaron ser menores de edad y residentes del barrio Garrote, perteneciente al partido de Tigre.
«Cabachorros», un delito con nombre propio
Los actos delictivos con personas subidas a su caballo son una modalidad que se registró en varias oportunidades en los últimos años, tanto en el Gran Buenos Aires como en otras provincias de la Argentina. La recurrencia les puso nombre propio: «cabachorros».
Un robo similar al de este viernes ocurrió en abril del 2022 en González Catán (La Matanza) cuando un grupo de alumnas que se dirigían a su escuela fueron víctimas de un asalto por parte de delincuentes que se trasladaban montados a caballo.
Pasadas las 7 de la mañana, un grupo de estudiantes se dirigía hacia la escuela secundaria N° 30, ubicada en las calles Lázaro de Venialbo y Simón Pérez.
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Atacaron a dos adolescentes que iban a la escuela.
Uno de los delincuentes se apeó y comenzó a sacarles sus pertenencias a las alumnas, mientras su cómplice permaneció montado.
Los ladrones actuaron con total normalidad y sin apuro. De hecho, en las imágenes se ve cómo el que estaba sobre el equino merodea la cuadra mientras actúa su cómplice.
Después de un minuto y medio, la escena termina con el segundo delincuente caminando detrás de él de manera muy calma y con una mochila en sus espaldas.
Además de haberles robado los útiles, los ladrones también se llevaron los celulares de las víctimas.