El aumento de los precios de los materiales, la caída general de la actividad económica y la ausencia de la obra pública, conforman el combo explosivo que detonó a la Construcción en el último año. A las estadísticas oficiales que muestran el desplome de la actividad acaba de sumarse una nueva encuesta, según la cual, casi el 80% de los referentes del sector dice que el negocio registró una importante caída en el último año.
La conclusión forma parte de los resultados del Estudio de Opinión Construya que se realizó entre el 19 de abril y el 3 de mayo pasado y participaron 718 profesionales de la cadena de valor de todo el país. El sondeo se realiza desde hace 24 años.
Una dimensión del deterioro en el nivel de actividad, puede verse en la última estadística oficial, de marzo, que mostró una baja del 42,2% en el indicador del nivel de actividad (ISAC) respecto del mismo mes del año pasado. Mientras que, en el acumulado del primer trimestre del año, la caída llegó al 30,3% respecto del mismo período de 2023.
A nivel nacional, según el sondeo privado, en el último año los que se mostraron más afectados fueron los distribuidores de materiales (90%). Luego se ubicaron los constructores (70%), los maestros mayores de obra (75%), desarrolladores (76%) e ingenieros (78%), que vieron disminuir sus niveles de actividad en relación a un año atrás. Y en el caso de los maestros mayores de obra, otro 21% señaló un sostenimiento de su actividad, y nadie registró un mayor nivel.
En tanto, el 80% de los arquitectos e inmobiliarias consideró que su actividad disminuyó en relación a abril de 2023. Entre los primeros, otro 18% la sostuvo y ningún arquitecto indicó una mejora. Entre las segundas, otro 12% mantuvo el nivel de operatoria y otro 4% logró ampliarlo.
El Indicador de Expectativas Construya (IEC) que mide la opinión de los encuestados de cómo evolucionará su actividad en los próximos doce meses, fue mayormente negativo a nivel país. Aunque hubo un importante crecimiento de los encuestados que creen que su actividad mejorará en el futuro próximo.
Por ejemplo, en la región de Buenos Aires, el 38% del total consideró que su actividad caerá, 29% opinó que se sostendrá y 27% que mejorará.
Los principales desafíos que enfrentaron los encuestados de la Región Buenos Aires al llevar adelante su negocio fueron el mayor costo de construcción (30%), la incertidumbre cambiaria (21%), la menor inversión privada (18%) y menor disponibilidad de financiamiento (11%).
La construcción como refugio de valor fue el principal facilitador del negocio en la región de Buenos Aires (33%). En tanto, el crecimiento de la actividad económica se ubicó segundo con 24% y la disminución del precio del metro cuadrado quedó en tercer lugar con 15%.
La inversión en el sector, para atrás
Respecto de la inversión en general, el último informe sobre el tema de la consultora Orlando Ferreres&Asociados informó que este indicador (IBIM-OJF) mostró que el primer cuatrimestre del año acumula una contracción de 20,8%. Es decir, se desaceleró la caída pero continua en valores bajos.
En cuanto a la inversión especifica en la Construcción, la consultora advirtió que se contrajo durante abril 27,9% en la comparación anual, desacelerando la baja respecto de la cifra de marzo. En términos acumulados, la caída del sector resulta de 25,1% para el primer cuatrimestre. “Entre los sectores, la construcción sigue siendo la actividad más perjudicada, mostrando un pasar muy malo”, describió la consultora.
En cuanto a las fuentes de trabajo, Gustavo Weiss, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) confirmó, en una entrevista radial, la importante destrucción de empleo formal en el sector. «En la obra pública ya se despidieron a más de 100 mil trabajadores», cuantificó.
Solo en marzo, se desplomaron un 20,6% de los puestos de trabajo en relación al mismo mes del 2023. Con lo cual, el sector tiene actualmente 354.428 trabajadores en todo el país, el número más bajo desde el 2021.
Finalmente, el sondeo de Construya detectó que las obras privadas nuevas medianas y pequeñas continúan siendo las que ejercen más tracción (47%) y en segundo lugar las refacciones y ampliaciones con un (34%).
En la región de Buenos Aires, en particular, el 52% de los encuestados consideró que las obras nuevas medianas y pequeñas son quienes mantienen activo al sector, mientras que las refacciones y ampliaciones concentraron otro 30% de las respuestas.