Córdoba está cerca de salir de la situación de prealerta en la que se encontraba por la sequía. Las recientes lluvias, que han tenido especial incidencia durante el fin de semana, han servido para que el embalse del Guadalmellato -del que se abastece la capital– acumule suficiente agua como para rozar los niveles de normalidad.
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Actualmente, almacena más de 72 hectómetros cúbicos -según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a las 17.00 horas-; el umbral para salir de la prealerta se sitúa en 75 hm3. Resulta la mejor situación, en agua acumulada, de la capital desde que se activase la emergencia por la escasez de recursos en el mes de noviembre del año pasado.
Las lluvias que han tenido lugar entre el día 8 y este lunes, 11 de marzo, han dejado en el embalse del Guadalmellato sobre 11 hectómetros cúbicos más acumulados. El día 8, el volumen era de 61,2 hectómetros cúbicos. Tres días después, alcanza los 72,4 hm2. Eso hace que se encuentre casi a la mitad de su capacidad. Concretamente, a un 49,37%.
El Martín Gonzalo abandona la situación de alerta
Otra noticia positiva que dejan las últimas lluvias en la provincia de Córdoba llega desde el Alto Guadalquivir. En el término de Montoro, el Martín Gonzalo ha pasado de situación de alerta a prealerta -la más cercana a la normalidad- después de las precipitaciones de estos días, según ha asegurado la Diputación de Córdoba a este periódico, gracias a los datos con los que cuenta Emproacsa, la compañía provincial de aguas.
La situación de otros importantes embalses de la provincia es, actualmente, la siguiente: Sierra Boyera acumula 5,1 hm3 y está a un 12,8% de su capacidad; Puente Nuevo tiene embalsados casi 44 hm3, un 15,6% de su capacidad; el Martín Gonzalo, en un 35,2% de su capacidad máxima, acumula 7,2 hm3; y el de Iznájar, con 199,3 hm3, se encuentra a un 21,7%. Estos embalses abastecen, respectivamente, a la zona norte, a Villaviciosa, a la zona oriental y a la zona sur de la provincia.
La Comisión de Sequía se reunirá estos días
Jesús Coca, presidente de Emacsa, la empresa municipal de aguas de Córdoba, celebra que los pantanos de Córdoba estén cerca de recuperar los hectómetros necesarios para entrar en los umbrales de la normalidad. Además, espera que las del pasado fin de semana no sean las últimas lluvias del mes y vaticina, como también lo hacen las cabañuelas, que en marzo vuelva a llover con copiosidad en la provincia de Córdoba. Lo que, casi con certeza, hará que Córdoba vuelva a la normalidad.
Por ello, según ha avanzado el presidente de la empresa de aguas, a lo largo de esta semana se reunirá la Comisión de Sequías. Hay que tener en cuenta que, cuando Córdoba entró en emergencia por falta de lluvias, Emacsa adoptó medidas para incrementar del 5 al 10% el ahorro de agua. Entre estas medidas, figuraba la reducción del 80% en el consumo de las fuentes ornamentales de la capital, a excepción de la de la plaza de las Tendillas y otras del Casco Histórico. Esas restricciones tendrán que volver a ser valoradas.
La situación de emergencia
La capital cordobesa entró en situación de emergencia por sequía el pasado mes de noviembre. Para que la ciudad entrase en el peor escenario por falta de agua tuvo que estar dos meses consecutivos por debajo de 45 hectómetros cúbicos de reservas hídricas. Antes había pasado por el estado previo de prealerta y, posteriormente, por el de alerta el pasado 8 de julio.
Una vez que se superen los 75 hm3, la situación de normalidad la tiene que declarar formalmente la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que a finales de mes hace balance de la situación de sus embalses. Por el estado de emergencia por sequía, Emacsa se vio obligada a aplicar medidas adicionales de ahorro de consumo que ahora podrían relajarse. La última vez que el abastecimiento de Córdoba estuvo en emergencia fue a mediados de 1999.